La seguridad alimentaria es una preocupación crucial en la vida cotidiana, ya que consumimos alimentos para nutrir y mantener nuestro cuerpo. Sin embargo, muchos mitos y percepciones erróneas sobre las prácticas seguras pueden poner en peligro nuestra salud. ¿Es cierto todo lo que oímos? Esta guía aclara algunas de estas creencias y ofrece una visión precisa de cómo manipular, preparar y almacenar los alimentos de forma segura.
¿Es seguro fiarse del aspecto y el olor de los alimentos?
¡No! La mayoría de los microorganismos que afectan a nuestra salud no alteran el aspecto ni el olor de los alimentos. Sólo unas buenas prácticas de almacenamiento y conservación garantizan la seguridad de los alimentos.
¿Es seguro descongelar alimentos a temperatura ambiente?
¡No! Esta práctica puede contribuir a la multiplicación de microorganismos, poniendo en peligro la calidad de los alimentos. Descongela los alimentos en el frigorífico o en agua fría para garantizar su seguridad.
¿Los alimentos congelados se mantienen siempre en buen estado?
¡No! Aunque los congeladores conservan los alimentos durante mucho tiempo, su calidad puede disminuir debido a los cambios de textura, sabor y valor nutritivo. Etiquete y feche los alimentos para controlar el tiempo de almacenamiento y mantener la calidad.
¿Se pueden comer alimentos que sufren congelación?
¡No! Las quemaduras por congelación no son perjudiciales para la salud, pero afectan a la textura y el sabor de los alimentos. En estos casos, deseche los alimentos.
¿Se pueden congelar y descongelar los alimentos varias veces?
¡No! Congelar y descongelar los alimentos varias veces compromete su calidad y seguridad, ya que aumenta el riesgo de proliferación de bacterias.
¿Poner los alimentos en sal sustituye a la refrigeración?
¡No! La sal ayuda a conservar los alimentos durante poco tiempo, pero no sustituye a la refrigeración. La refrigeración mantiene los alimentos seguros y evita la proliferación de bacterias con el paso del tiempo.
¿Es necesario refrigerar los alimentos con alto contenido en sodio?
¡Sí! Aunque el sodio contribuye a la conservación, los alimentos que contienen esta sustancia deben refrigerarse para garantizar su consumo.
¿Es necesario lavar las frutas y hortalizas antes de pelarlas?
¡Sí! Lava la fruta y la verdura con agua para eliminar la suciedad y otros contaminantes, incluso si vas a pelarlas. Para una desinfección más a fondo, utiliza una solución de vinagre y agua, ya que el vinagre tiene propiedades antimicrobianas que ayudan a eliminar gérmenes y bacterias.
Si la comida se cae al suelo, ¿podemos comerla si la recogemos en 5 segundos?
¡No! La idea de que se puede recoger comida del suelo en menos de 5 segundos es un mito, ya que los microorganismos pueden permanecer en la superficie de los alimentos y, en algunos casos, provocar enfermedades.
¿Hay que lavar los huevos antes de guardarlos en el frigorífico?
¡No! Lavar los huevos puede eliminar la capa protectora natural y permitir la entrada de bacterias a través de la cáscara. Guárdalos directamente en el frigorífico sin lavarlos.
¿Hay que enfriar los alimentos calientes antes de meterlos en la nevera?
¡Sí! Meter alimentos calientes en el frigorífico puede aumentar la temperatura interna del equipo, favoreciendo la proliferación de bacterias. Deje que los alimentos se enfríen durante unas dos horas antes de guardarlos.
¿Es seguro comer carne poco hecha si es de alta calidad?
¡No! Independientemente de su calidad, la carne poco hecha puede contener bacterias nocivas como la salmonela. Es importante cocinar bien la carne para eliminar estos riesgos.
¿La contaminación cruzada sólo se produce entre la carne y las verduras?
¡No! La contaminación cruzada puede producirse entre cualquier tipo de alimento, las superficies de la cocina, los utensilios y las manos sucias. Utilice tablas de cortar y utensilios distintos y lávese las manos con frecuencia.
¿Se pueden consumir alimentos en conserva ligeramente hinchados?
No! Los alimentos enlatados hinchados pueden ser un signo de contaminación bacteriana, como la bacteria Clostridium botulinum, que puede causar botulismo, una enfermedad grave.
Asegurarnos de que los alimentos que consumimos son seguros y mantienen su calidad es un paso fundamental para garantizar nuestra salud. Desmontando algunos mitos y demostrando algunos hechos, es posible adoptar prácticas más seguras.