Cuando se piensa en refrigeración comercial, el foco suele estar en la conservación, la eficiencia energética o la durabilidad del equipo. Pero hay un factor que a menudo se ignora y que puede marcar toda la diferencia en las ventas: el impacto sensorial de la refrigeración.
Más que mantener los productos frescos, los equipos de refrigeración influyen en la forma en que los consumidores perciben, sienten y reaccionan ante los alimentos expuestos. La luz, el sonido, la temperatura y la organización visual forman un conjunto de estímulos que, juntos, crean una experiencia de compra más (o menos) eficaz.
La influencia de la luz en la percepción de frescura
La importancia de la iluminación en el comercio minorista ha sido ampliamente estudiada, demostrando que la luz no solo influye en la percepción visual de los productos, sino también en el estado emocional de los consumidores. Según un estudio publicado en la revista Appetite, que analizó el impacto de la temperatura de color en la respuesta emocional de los individuos, se concluyó que las fuentes de luz cálida generan reacciones cerebrales más intensas y positivas que las fuentes de luz fría. Estos resultados evidencian que la iluminación, especialmente en el punto de venta, es un elemento determinante en la creación de una atmósfera agradable, capaz de aumentar la atractividad de los productos e influir en el comportamiento de compra.
Las luces cálidas tienden a despertar confort y apetito, siendo ideales para carnes y la repostería. En cambio, las luces frías, con tonos azulados o neutros, se asocian con limpieza y frescura, siendo más indicadas para lácteos o bebidas. Una carne bajo luz cálida parece más jugosa. Un yogur expuesto bajo luz blanca transmite frescura.
Pensando en esa versatilidad, FRICON desarrolló el modelo CLS, que ofrece la opción de luz dual, permitiendo al cliente elegir y ajustar la tonalidad de la luz, ya sea una luz más cálida para crear una atmósfera acogedora y apetitosa, o una luz más fría para reforzar la percepción de frescura y limpieza. Esta funcionalidad es una opción que se puede solicitar al hacer el pedido, adaptando el equipo a las necesidades específicas de cada punto de venta. Este nivel de personalización convierte al equipo en un verdadero aliado del marketing visual, que no solo realza los productos, sino que también refuerza la experiencia de compra.

Silencio que vende
La luz no actúa sola. El ruido, o su ausencia, también influye en cómo se siente el consumidor. Los equipos ruidosos, con ventiladores o compresores audibles, generan incomodidad y pueden alejar al cliente de la zona de compra. En cambio, los equipos silenciosos refuerzan la idea de modernidad, cuidado y sofisticación.
Los equipos de refrigeración de FRICON contribuyen a crear un ambiente inmersivo, donde el cliente se siente cómodo para explorar, elegir y comprar, sin distracciones.
El impacto de la organización visual
El cerebro humano busca patrones. Y cuando los encuentra, los interpreta como señales de orden, calidad y confianza. Un expositor bien iluminado, con productos organizados por categoría o por color, activa áreas del cerebro asociadas a la recompensa y facilita decisiones rápidas.
Cuanto más intuitiva sea la disposición, mayor será la sensación de confianza y menor el esfuerzo requerido por el consumidor, dos factores que favorecen la compra impulsiva y la satisfacción con la experiencia.

Equilibrio térmico
Incluso la propia sensación térmica contribuye a la percepción de calidad. Esa brisa casi imperceptible al acercarnos a un expositor abierto refuerza la idea de frescura y conservación. Sin embargo, si el frío es excesivo, la experiencia se vuelve incómoda, lo que puede acortar el tiempo que el consumidor permanece junto al producto.
La ingeniería de los equipos FRICON está diseñada para mantener temperaturas constantes, con vidrios de baja emisividad y sistemas anti condensación, que evitan nieblas y refuerzan la claridad en la visualización del producto.
Además, la estructura robusta de los materiales y el control digital de temperatura ayudan a transmitir seguridad, estabilidad y cuidado en la conservación de los alimentos.
El consumidor puede que no sepa explicar por qué eligió ese zumo y no otro, pero el ambiente donde estaba el producto: el tipo de luz, cómo estaba posicionado, el silencio del espacio tuvo un papel determinante. Y es precisamente aquí donde el neuromarketing se revela como una herramienta poderosa: permite diseñar experiencias que activan emociones, refuerzan la percepción de valor y aumentan la conversión en ventas.
En un mercado cada vez más competitivo, donde la experiencia en el punto de venta es tan importante como el propio producto, pensar la refrigeración de forma sensorial es dar un paso adelante. Porque conservar ya no es suficiente. Hay que cautivar, involucrar y vender. Y la refrigeración, cuando se aplica correctamente, puede ser una aliada silenciosa pero extremadamente eficaz.
En FRICON, nuestros clientes encuentran los mejores equipos para las mejores experiencias de compra.